martes, 27 de noviembre de 2007

...por la ineficacia de tu sistema telefónico de reclamaciones

México, última semana de septiembre, aeropuerto Internacional Benito Juárez. Iberia me ha traído desde Madrid, pero no a mi maleta. Espero con desazón mirando la cinta que va vaciándose poco a poco. Los pasajeros se llevan sus equipajes, la sala está casi desierta... sólo quedamos los damnificados por la ineficacia de Iberia.
Intento tomármelo con tranquilidad, en fin, te pueden pasar tantas cosas peores en un viaje. Además, cuando me acerco a reclamar, la persona que me atiende me comenta que mi equipaje llegará en el próximo vuelo y que me lo enviarán al hotel en el que esté alojado. Empieza el rosario de preguntas, relleno la reclamación, dejo todos mis datos, mis teléfonos, mis direcciones, color, tipo, marca, forma del equipaje... Y me voy con las manos vacías en busca de mi alojamiento.
Cinco días después, cuando regreso a España, por supuesto sin maleta, y después de llamar todos los días al servicio de localización de equipajes de Iberia sin ningún resultado empiezo a sentir el peso de la factura de teléfono móvil que me espera cuando llegue a Madrid.
Resumen: 5 llamadas al 0018005048030.
1ª.- 8.21 minutos: 27 euros.
2ª.- 8.45 minutos: 28 euros.
3ª.- 8.57 minutos: 29 euros.
4ª.- 17,31 minutos: 56 euros.
5ª.- 6.34 minutos: 21 euros.

domingo, 25 de noviembre de 2007

...por perderme la maleta (II)

Te he subido a menéame. Creo que ya está bien. La impunidad con la que atienden a sus usuarios algunas empresas es increíble. Igual si nos unimos en la protesta en la Red logramos que Iberia nos respete como clientes y no nos trate como mercancía.

...por perderme la maleta (I)

Leo que más de 500 personas salen o entran en el aeropuerto de Madrid sin sus maletas cada día. Yo soy una de ellas.
Iberia, te odio, por perder mi equipaje.
Iberia, línea aérea española de bandera, te odio, por tenerme una semana en México sin ropa, sin zapatos, sin cepillo de dientes...
Iberia, la codiciada por todos los inversores más atentos, te odio, por obligarme a llamar una y otra vez al enrevesado e ineficaz sistema telefónico de atención al cliente, para nada.
Iberia, te odio, por pedirme una relación vía fax del contenido de mi maleta, sin acuse de recibo.
Iberia, te odio, por pedirme mis datos una y otra vez, mis teléfonos móviles y fijos, mi dirección, todas y cada una de las veces que me pongo en contacto contigo, y no haber recibido dos meses después ni una sola llamada, ni una carta, ni un mensaje al móvil, ni un correo electrónico pidiendo disculpas o dando alguna explicación.